Todo el mundo habla del global déficit de cualificaciones y escasez de competencias tecnológicas - la falta de profesionales cualificados para cubrir puestos tecnológicos. Covid-19 y el paso a los negocios a distancia y en línea han ampliado aún más esa brecha. Cerrar esta brecha puede quizás minimizar los efectos adversos de la pandemia.
Un rápido vistazo a las cifras revela que la escasez más acuciante se da en el ámbito de la ciberseguridad. Según Deloitte"la escasez masiva y creciente de talentos es uno de los retos más críticos a los que se enfrenta hoy el mundo de la ciberseguridad".
A estudio reciente publicado por (ISC)2 afirma que el déficit de talentos en ciberseguridad se traduce actualmente en 4.000.000 de ciberempleos sin cubrir, lo que supone un aumento de un millón de nuevas vacantes con respecto a hace tan solo un año. El mundo necesita desesperadamente más profesionales formados en ciberseguridad.
Los buenos, alias los "sombreros blancos"
Uno de estos puestos de ciberseguridad tan demandados es el de analista del Centro de Operaciones de Seguridad (SOC). Se trata de un trabajo muy lucrativo y de vital importancia que enfrenta a profesionales de la ciberseguridad de sombrero blanco con piratas informáticos que buscan penetrar en la red de una organización con fines maliciosos.
El equipo del SOC realiza la importante labor de vigilar y combatir las amenazas a la infraestructura informática de una organización, al tiempo que evalúa las vulnerabilidades y adopta medidas proactivas para la seguridad. Son expertos en trabajar con el entorno Linux y gestionar la seguridad de los sistemas de red y las infraestructuras de red.
El problema es que no son suficientes.
Los piratas informáticos son conscientes de ello. Están explotando nuevas vulnerabilidades a medida que los empleados pasan más tiempo conectados a Internet mientras trabajan desde casa desde Covid-19. Aumentan los ciberataques donde quiera que mires.
Formación técnica al rescate
Desgraciadamente, los títulos universitarios no nos ayudarán cerrar la brecha de cibercapacidades a corto plazo. El modelo pedagógico convencional tarda demasiado tiempo en completarse, mientras que los hackers no necesitan cuatro años de educación para causar estragos. Es más, los conocimientos que ofrecen las instituciones académicas son a menudo irrelevantes al graduarse, y los títulos académicos no se centran en las habilidades prácticas necesarias para conseguir puestos de ciberseguridad de nivel inicial.
Nuestra mejor esperanza para combatir este preocupante fenómeno es la formación en ciberseguridad, el reciclaje, la mejora de las cualificaciones y la educación profesional. Existe una necesidad real de formar al mayor número posible de personas en profesiones de ciberseguridad con gran demanda.
Los beneficios son evidentes para todos. Se cubrirán más ciberempleos. Las personas que perdieron su trabajo a causa de Covid-19 tendrán la oportunidad de encontrar un nuevo empleo y de disfrutar de seguridad laboral a largo plazo. Además, una nueva generación de "sombreros blancos" volverá a estar capacitada para defender a las empresas de todo el mundo contra los hackers malintencionados y sus ataques.
Formación técnica en ciberseguridad y cómo se hace
Wawiwa Formación Técnica es un proveedor de educación israelí que trabaja con socios locales de todo el mundo para establecer programas de formación tecnológica o abrir nuevos programas tecnológicos en sus centros existentes. Estos programas acogen a profesionales -con o sin experiencia previa en tecnología- y los forman para que tengan éxito en puestos tecnológicos específicos, como especialistas en ciberseguridad.
Wawiwa ofrece dos programas distintos de ciberseguridad: un programa de nivel básico para principiantes y un programa avanzado para mejorar las competencias. Los programas de Wawiwa se imparten en directo, cara a cara o en línea en aprendizaje síncrono, por formadores y mentores con experiencia en el sector de la ciberseguridad.
En programa para principiantes no requiere conocimientos técnicos previos y está orientado a preparar a los graduados para puestos de analistas de ciberseguridad y miembros de equipos SOC. El programa consta de 450 horas de formación y dura 9 meses. Los graduados adquieren conocimientos sobre herramientas de ciberseguridad, amenazas emergentes, vulnerabilidades típicas y patrones de comportamiento de los hackers. Se adquieren habilidades como la supervisión y las operaciones del sistema, la respuesta a incidentes y la ciberciencia forense a través de escenarios de ciberseguridad del mundo real y simulaciones interactivas prácticas.
El programa se basa en gran medida en simulaciones de ciberataques reales mediante Cyberium Arena, un simulador avanzado patentadodiseñado específicamente para la formación cibernética. Este mismo simulador es utilizado por ejércitos y empresas de todo el mundo para formar a la próxima generación de ciberprofesionales. Permite a los formadores demostrar ciberataques reales, mientras los estudiantes experimentan con posibles respuestas en tiempo real.
Los alumnos se enfrentan al reto de identificar los ataques en sus fases más tempranas y evitar daños importantes en la red de la organización.
Los cuadros de mando y los informes detallados proporcionan al formador y a los alumnos un análisis completo tanto del rendimiento como del aprendizaje. Los alumnos utilizan estos análisis para celebrar sus éxitos y aprender de sus fracasos, tanto a nivel individual como de equipo.
La segunda, programa de ciberseguridad más avanzado - Investigador de ciberseguridad - está dirigido a aquellos profesionales con experiencia previa en informática, gestión de redes o ciberseguridad que deseen actualizar sus conocimientos en ciberseguridad o ponerse al día sobre las últimas amenazas, competencias, herramientas y tecnologías cibernéticas.
En concreto, el programa prepara a los graduados para puestos de trabajo en profesiones como directores de ciberseguridad, directores de seguridad informática, directores de SOC y directores de investigación ciberforense.
A lo largo del programa, los estudiantes desarrollan un profundo conocimiento y familiaridad con los aspectos más avanzados de la ciberseguridad. Los estudiantes se especializan en profundidad en diversas disciplinas de ciberseguridad, como la guerra cibernética, la supervisión de redes y la identificación de intentos de pirateo en tiempo real.
Al igual que el programa para principiantes, el programa avanzado se centra en el desarrollo de las habilidades prácticas necesarias para tener éxito en los requisitos laborales actuales del mercado y adopta un enfoque de formación práctica mediante el uso del simulador Cyberium Arena. El simulador permite a los alumnos entrenarse en ciberataques reales, retándoles a pensar con la cabeza fría y a recurrir a su formación para idear estrategias y tácticas para contrarrestar la amenaza.